viernes, 8 de septiembre de 2017

CUANDO MENOS TE LO ESPERAS....LLEGA UN FANTASTICO VERANO Y NOS TRAE A ASIER

Soy super planificadora, los que me conocéis sabéis que siempre tengo la agenda más o menos llena, y que planear es algo que me encanta, y además se me da bien. Pero este verano por razones que no vienen al caso, porque ya están más que olvidadas, no había hecho planes, y finalmente ha sido de esos veranos divertidos e inolvidables, básicamente porque me he rodeado de personas amables y que te hacen la vida agradable y porque me han pasado cosas importantes, vitalmente hablando. 
Ya sabéis que me gusta hacer listas, y escribir sobre lo bueno que me pasa, porque es como volver a vivirlo así que a ello voy.
Empecé el verano en Barcelona, allá me fui con Virgi quince días, para hacer la parte presencial del postgrado de educación emocional que estoy cursando, no olvidaré nunca lo vivido durante esas dos semanas. Rodearte de personas vitalistas, que quieren cambiar cosas y creen que se puede, es un subidón y saber que no estás sola en el mundo, es simplemente reconfortante. Tomar conciencia de lo que sientes, de lo que sienten los demás y de las posibilidades que hay si lo gestionamos y regulamos bien, es la caña, ni en mis mejores expectativas había visualizado todo lo que allí viví y sentí. Ahora me quedan doce meses por delante de curso que sé que no me va a defraudar y que me hará mejor persona y mejor profesional.
Gracias a mis experiencias "catalanas" limpié de mi vida lo tóxico y disfruté de Maysy y Jesús y sus amigos, comida en Foxos, Albariño y risas hicieron del final de Julio y principios de Agosto esos "días de verano" de los que hablan las letras de las canciones y que siempre recuerdas.
En Agosto me fui a Huelva, "mi Huelva", hacía tres veranos que no bajaba y me encontré una ciudad cambiada, más moderna, con más turismo, pero igual de acogedora que siempre, porque las ciudades no acogen, lo hacen las personas, y yo tengo "una familia andaluza" que me trata como una reina cada vez que voy. Del chiringuito a la arena, y de la arena al agua, pasé ocho días de verdaderas vacaciones, donde el sol, el mar y la compañía hicieron todo lo demás.
Y cuando me preparaba par un final de verano tranquilo en Viveiro, preparando el inicio de curso y dispuesta a descansar, llega ASIER. Con tres semanas de antelación y de forma inesperada vino a alegrarme el veinticuatro de agosto, y el resto de mi vida. Tan pequeñito, tan morenito y "peludito" pero tan guapo (invariablemente todos los sobris del mundo son guapos y listos), así que me fui a Bilbo a conocer a un amor más de mi vida y a disfrutar del otro, mi Bruno, que me tiene loca no, lo siguiente. Y por esos dos niños voy hacer todo lo necesario para que sean felices y la vida los trate y cuide de la mejor manera posible.
Después de Bilbo me quedaba una última quedada, Oporto. Tenía tantas ganas de ir a esa ciudad, había estado hacía dieciocho años, pero no recordaba casi nada, y me decía todo el mundo que había cambiado tanto. Así que Mariola, que siempre se acuerda de mi, me propuso el plan de dos días para despedir verano e inaugurar nuevo curso, y ha sido genial. Se va a convertir en tradición un mini viaje ella, Goyi y yo, y este año ha venido también su amiga Silvia, ha sido un finde de risas, charlas entretenidas y terapias varias, que nos ha servido para desconectar y cargar pilas para el otoño. Oporto ha ayudado porque realmente tenía razón todo el mundo que me lo había recomendado como destino, esa ciudad se merece una visita anual.
Y en medio de todo este verano viajero, recibir a Mer a Ana y sus familias siempre es placentero, cervear  o comer rápido y corriendo con Susana y Belén siempre son unas risas, recibir a Mon y ver, aunque solo sean un ratito a Vare y Pere, ensayos de teatro, visitas a San Adriano y demás han completado un verano que puedo decir que ha sido fantástico, divertido, especial y muy corto.
Ahora empieza un nuevo curso con miles de planes ya en la agenda, muchos de ellos tendrán un post en este blog, y otros quizás no, pero en cualquier caso son planes trazados para alcanzar la felicidad y el bienestar que ahora tengo claro es mi único objetivo en la vida, pero que alcanzarlos es simplemente disfrutar del camino, y eso es lo que estoy haciendo.

Bye bye verano, bienvenido otoño¡¡¡¡