Soy una enganchada de Instagram, así que muy fan de las #etiquetas, pero en la vida real no me gusta poner etiquetas a las cosas. Pura contradicción no?

No me había parado nunca a pensar esto hasta que el otro día #un colega quería etiquetar una situación que estaba viviendo. Yo le dije que no era necesario poner nombre a las cosas, que las cosas se viven, no se llaman, pero es cierto que al final a todo hay que llamarle de alguna manera, y que tampoco es malo llamar a las cosas por su nombre.

A veces elegir ese nombre da pereza, vértigo, temor?, por lo que significa? o por lo que puede comprometer poner ese nombre? O simplemente porque ya no estás acostumbrada a llamar a las cosas? Ni idea de cual es la razón, pero me lo haré mirar.
Durante los últimos diez días he visitado sitios bonitos, he aprendido unas cuantas palabras en gallego y he empezado a usar una etiqueta interesante, #algoestabledentrodelagravedad. No es una etiqueta negativa, porque lo grave pero estable siempre puede ir a mejor, así que encantada estoy.
Fin de este post con una reflexión tan.... (no encuentro etiqueta para calificarla), espero que te guste #colega.