martes, 6 de septiembre de 2016

DE ROMA A ZARAGOZA, LA CLAVE ESTÁ EN LAS "PIEDRAS"

Llega septiembre, empieza el curso, o lo que es lo mismo acaba el verano. Por mi estilo de vida paso veranos agitados viajando en un lado para otro y éste no ha sido una excepción: Cuba, Camino de Santiago, sobrino, amigos, carreras…
Para mí septiembre supone el inicio de una nueva etapa así que me gusta alargar el verano un poquito más, y este año he tenido la suerte de ir Zaragoza con Mariola y Goyi al concierto de Bunbury y esas “minivacaciones finales” han sido fantásticas.
La ciudad es chula (aunque a 39 grados pocas ciudades son chulas) y el concierto de Bunbury estuvo genial (sin ser yo fan, lo disfruté como si lo fuera), pero lo mejor de todo para mi (no para Mariola, porque ella si que lo flipó) fue todo lo que aprendí durante este finde, hay viajes en los que simplemente te diviertes y otros en los que te diviertes y aprendes, éste ha sido uno de ellos, y por eso he llegado a casa y me he puesto a escribir (ya sabéis que escribo siempre por impulsos) sobre todo lo que había aprendido y que puedo resumir en lo siguiente:
1.Tener ilusión por algo te permite vivir, el resto es simplemente sobrevivir.
2.No creo que el destino esté escrito, pero las cosas no son casuales sino causales.
3.El camino hay que disfrutarlo.
4.Todos aparecemos en la vida de alguien por algo, y lo divertido está en descubrir ese algo.
5.Que alguien te deje compartir sus ilusiones y te permita acompañarlo mientras los alcanza puede ser más gratificante que conseguir algo propio.
6.Que a veces una moneda te puede dar la respuesta que necesitas.
7.Que hay que fijarse siempre en quien se sienta a tu lado, porque ahí puede estar lo inesperado.

Y la más importante, rodearte de gente positiva y que sume es simplemente lo mejor que uno puede hacer para VIVIR con mayúsculas.

Así que gracias a Mariola y Goyi por ofrecerme este viajecito “lleno de magia”, y por supuesto disfrutaré del resto del camino con vosotras.