viernes, 5 de junio de 2015

SUPERANDO FRUSTRACIONES

Soy profe y todos los cursos académicos sufro momentos de “frustración”, y en este curso ese momento ha llegado esta semana, y la verdad es que me ha agotado. Todos los años cuando me pasa pienso lo mismo, “rumio” mentalmente lo mismo, me desespero lo mismo y me enfado y agobio lo mismo a partes iguales.
Este año iba camino de ocurrir "lo mismo", así que he decidido minimizar las consecuencias negativas con este post. 
Esta semana (y durante todo el curso, pero esta semana de forma concentrada) he visto como:
  1. Alguien se salta la normativa de forma flagrante y no pasa nada.
  2. Como alguien intenta imponer su voluntad de forma caciquil y no pasa nada.
  3. Como la gente busca hacer lo menos posible y recoger los elogios “por no hacer nada” y no pasa nada.
  4. Como se vulneran derechos de alumnos y no pasa nada.
  5. Como profes entran en el aula a impartir cosas que a lo mejor a mediados del siglo veinte eran útiles en las empresas, pero que en el inicio del veintiuno no sirven para nada, y no pasa nada.
  6. Como la gente no se reúne, pero existen actas de esas reuniones y no pasa nada.
  7. Como sólo interesa tener gente matriculada, no para enseñarles, sino para mantener un horario.
  8. Como alguien no se forma más, porque esa formación "no se la pagan" 
  9. Como alguien te dice no voy a un  viaje académico con alumnos porque no está en mi horario
  10. Como alguien no cumple con su trabajo durante años y jamás ha recibido una "sanción" de ningún tipo.
  11. Y como los que te dirigen sólo te dicen: ponlo  “por escrito”, porque sino NUNCA PASA NADA.


Después de catorce años en la docencia debería acostumbrarme pero no soy capaz.
Pero por el contrario, y por eso he decidido escribir este post,  siempre afloran cosas buenas de todo esto como:
  1. Las guerras de guerrillas pensando que se puede cambiar algo.
  2. La lucha en solitario pensando que si se puede cambiar algo.
  3. Las reclamaciones legales pensando que se puede cambiar algo.
  4. La profesionalidad dentro del aula, con los alumnos, pensando que si se puede cambiar algo.
  5. Tutores que cumplen su trabajo de forma admirable
  6. Compañeros que van a todos los viajes académicos porque entienden que  "eso" también es enseñar
  7. Profes formándose en sus horas libres porque consideran que tienen esa obligación con sus alumnos
  8. En resumen, la profesionalidad de la mayoría de los compañeros que hace que piense que si se puede cambiar algo.

Pero a veces hay que dar un paso más, hay que asumir responsabilidades, olvidar el corporativismo mal entendido y que está tan extendido en nuestra profesión  y tomar decisiones, que es cierto pueden “complicarnos” la vida, pero merecerá la pena “complicarnos” si con ello hemos mejorado “un poquito” el trabajo que hacemos y el servicio público INSUSTITUIBLE que aportamos a la sociedad.

Hoy en día en todos los informativos se oye que el cambio debe empezar desde abajo, desde la educación, y hablan de la educación como un ente abstracto que no se sabe muy bien quien es, pues bien, yo formo parte de esa educación, igual que la mayoría de la gente con la que interacciono día a día, y es desde nosotros desde donde pueden empezar a cambiar las cosas.

Yo no quiero el sistema educativo finlandés ya¡¡¡¡, ipso facto, quiero empezar simplemente porque  mi centro de trabajo sea un centro donde se trabaje con calidad de verdad, no la de “mil papeles que nadie lee”, donde se cumplan las normas establecidas, donde los alumnos reciban un trato personal y académico de calidad y no sean un simple número que interesa para mantener matrículas, donde los profes estén comprometidos con su trabajo (no con su horario), donde las reuniones se consideren un medio para avanzar y mejorar y no una pérdida de tiempo, donde quien lo dirija defienda un sistema democrático y de consenso a la hora de tomar decisiones y por tanto las decisiones no sean autoritarias y sí consensuadas con el profesorado, donde la misión sea formar y educar en valores positivos a alumnos y no mantener la plantilla de profesores, y donde tener un libro digital no sea más importante que desempeñar un trabajo docente de calidad.

Y creo que finalmente conseguiremos todo esto porque soy optimista y porque hay mucha gente que piensa como yo y que también quiere hacer cosas (aunque yo sea una "loca impetuosa de fuerte carácter" cuando me pongo a defenderlo). Es necesario no pensar "esto es imposible cambiarlo" porque si que se puede, lo importante es dar ese primer paso que consiste simplemente en MOVERSE un “poquito” o quizás un “muchito”.
Todos queremos para nuestros hijos, sobrinos e hijos de amigos el mejor de los coles, verdad? Pues eso debemos quererlo para todos los niños que tratamos todos los días, porque ellos también son hijos y sobrinos de alguien que desea el mejor cole para ellos.

Quiero dedicarle este post a mi amiga E. porque sé que esta semana lo ha pasado fatal. Lo has intentado quizás no has conseguido el primer objetivo pero has conseguido mejorar la situación futura de otros “niñ@s” y eso es muy importante.